LOS CAMINOS DE LA VIDA [De Panamá a San José]

El camino sigue abierto… Arte sin fronteras ha trascendido un par de países… Por ahí encontramos un amigo que nos dijo que no hay mejor camino que el que uno está viviendo y construyendo con el día a día… Cuanta razón tiene!, en ocasiones, nos detenemos a lamentarnos de lo que sucede y no… No vemos las preciosas señales y experiencias que se abren frente a nuestros ojos – esos ojos del alma – los que nos guían de mejor forma, incluso mejor que un letrero de indicación por las calles o una conversación con algún extraño buscando cubrir una meta o una necesidad…

La vida es así ahora, no se qué más decir… Recuerdo a cada momento a mi gran amigo diciendo por medio escrito “la dejadez”… ahora comprendo, ahora lo veo claramente, solo levantando la mirada y poniendo los pies en marcha, pueden llegar las manos privilegiadas a ser dignas de crear algo… Es una conexión increíble entre una y otra cosa… El camino, los desconocidos, el hambre, las sirenas por las calles, las señales de tránsito, las plazas, las creaciones del hombre que dependen de grandes cálculos… y el más grande de todos los cálculos… el de cómo queremos ir por la vida, en ocasiones un camino es trazado, muchas veces se cumplen las expectativas, en otras, todo cambia… pero es hasta que recorremos el camino con la frente en alto, con las mochilas en la espalda y la sonrisa dispuesta para saludar a nuevas personas, que nos damos cuenta que el nuevo camino es el que la energía de la vida ha preparado para nosotros.

He visto a mis amigos discutir… tener conversaciones sobre los comportamientos de cada uno en el grupo, es increíble que hasta que vi esto haya entendido porque el hambre, y el trastorno o la terquedad pueden separar al mundo. La forma de vivir la vida es sencilla… se presentan las cosas, las tomas o las dejas… luego ves los frutos, te das cuenta si tomaste realmente el camino largo o no… donde hay cuestas, donde podés conocer más, crear nuevos lazos de amistad y sobre todo alimentar el alma. A eso voy… por eso decidimos regresar, porque no estamos listos para estancarnos – y sinceramente no creo que jamás lo estemos – porque como grupo siempre hemos saludado al sol de la mañana con la bandera de abrirnos camino y abrirlo para otros, de seguir creyendo en lo que hacemos cada día del calendario, por eso mismo no podemos caer soterrados por Panamá. Hoy sabemos el ritmo de vida que se respira ahí, no era imposible de conseguir el paso, pero tendríamos que estancarnos por lo menos tres semanas… - Digo estancarnos porque no planeamos estar tanto tiempo en un solo lugar, uno que en dos días y medio hemos conocido - Era eso, empecinarnos con nuestro objetivo, perder la claridad o seguir viajando, alimentándonos como seres humanos… La segunda opción fue unánime… San José se abre, gracias al cariño de una gran amiga para ser la cede de nuevas amistades… a eso vamos, a comprobar que si la oportunidad no se presenta frente a nuestros… ENTONCES DEBEMOS PERSEGUIRLA…

Jorge Merino
San José, Costa Rica