Martín Iríaz San Jose Costa Rica



Sentado sobre sus pies estuvo el tiempo

La gente corría y San José quería dormir

Adornada de edificios, adolecía de soledad

Martín se llama,

Con ritmo en su cabeza y una trompeta triste,

Descubriendo amigos en la obscuridad de sus ojos

Con dolor en el alma de un amor

Nos deleitaba con la tonada de puerto Puntarenas.

TlazolhTzin Mitl

1 comentarios:

Joss... dijo...

Encantador, simpelemente encantador ... a veces parece que desde los ojos de un costarricense nuestro país no da mucho, pero al verlo desde las ventanas de otros, es realmente conmovedor ♥